viernes, 30 de septiembre de 2011

Capital desparramado.

Emborracharse de pasión
Pensar en ser, sin ser una pérdida
Amar sin querer a la catarsis de
mi existencia.


Tres chicos reunidos en mesa
ríen y balan sin sentido
El cenicero llega hasta el borde.
La conciencia se esconde en un bote.

Las copas cayeron sobre el piso.
El derrame jamás será cerebral
La razón perdió la partida con deseo
El deseo nunca mirará hacia atrás.

Nadie dijo que alcanzar la luna fuese fácil
La honestidad no es más que una utopía

¡Que lástima esas lágrimas desoladas!
¡Que lástima las vidas sin salida!

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